El último dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Mijaíl Gorbachov, que puso fin hace más de treinta años a la Guerra Fría, falleció en Moscú a los 91 años, justo cuando su país ha renovado su antagonismo con Occidente.

«Se ha ido un gran hombre. Un hombre que cambió la vida de su país y del mundo, en general. Un hombre que cambió el mundo para siempre», dijo Pável Palazhchenko, portavoz e intérprete de Gorbachov.

El Kremlin no tardó en expresar el «profundo» pesar del presidente ruso, Vladímir Putin, por la muerte de Gorbachov, que dirigió la URSS entre marzo de 1985 y su desaparición en diciembre de 1991, destaca EFE. 

Paradójicamente, la muerte le llegó a pocos meses de que se cumpla el centenario de la fundación de la URSS por Lenin en diciembre de 1922, cinco años después de la Revolución Bolchevique.