El alcalde de Nueva York declaró el viernes un estado de emergencia debido al arribo de millas de migrantes que están siendo enviados de estados en la frontera sur desde una primavera, diciendo que la demanda que eso crea sobre la municipalidad para proveer vivienda y otra asistencia es “insostenible”, reseña AP. 

“Una ciudad que se recupera de una pandemia global se está viendo abrumada por una crisis humanitaria creada por manos humanas”, declaró el alcalde Eric Adams. “Estamos al borde del precipicio… Necesitamos ayuda y la necesitamos ya”.

Adams sostuvo que, para el final del año fiscal, la ciudad espera gastar 1.000 millones de dólares en ayuda para los recién llegados, muchos de los cuales dependen de la asistencia del gobierno porque la ley federal les prohíbe trabajar en Estados Unidos. Adams, quien es demócrata, acotó que los recién llegados son bienvenidos en la ciudad. Habló con orgullo de la historia de Nueva York como punto de llegada para los inmigrantes.