La asesora especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, aseguró el miércoles que ve «señales muy serias» de posibles «crímenes de guerra» en la localidad de Bucha, donde las autoridades ucranianas denuncian una matanza de civiles a manos de Rusia.
En un comunicado destacado por EFE, Nderitu demandó una investigación efectiva e independiente que direccione a la rendición de cuentas por vía penal por el asesinato de civiles en esa población.
Las autoridades ucranianas han denunciado el hallazgo de más de 400 cadáveres en las calles de Bucha, localidad controlada durante varias semanas por las tropas rusas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó el lunes Bucha y abogó por llevar dicha matanza ante «la justicia internacional».
Varios líderes internacionales, incluido Joe Biden, han defendido además que el presidente ruso, Vladímir Putin, debería ser juzgado por crímenes de guerra debido a esta presunta masacre. Mientras, Moscú insiste en que todo es un montaje preparado para acusar a sus tropas de atrocidades que niegan haber cometido.