La compañía de Donald Trump recibió una multa de 1,6 millones de dólares el viernes por un plan en el que los principales ejecutivos del expresidente evadieron impuestos sobre la renta personal en lujosos beneficios laborales, un golpe simbólico, apenas paralizante, para una empresa que cuenta con millas de millones de dolares en activos.

Una multa era la sanción única que un juez pudo imponer a la Organización Trump después de su condena el mes pasado por 17 delitos fiscales, incluida la conspiración y la falsificación de registros comerciales. La cantidad era la máxima permitida por la ley. El juez Juan Manuel Merchan le dio a la empresa 14 días para pagar, una persona condenada por los mismos delitos que se enfrentaron años de prisión.

El propio Trump no fue juzgado y negó tener conocimiento de que un pequeño grupo de ejecutivos estaba evadiendo impuestos sobre extras, incluidos apartamentos gratuitos, autos de lujo y matrículas de escuelas privadas. Los fiscales dijeron que tales artículos eran parte de lo que llamaron el “paquete de compensación ejecutiva de lujo” de la Organización Trump, de acuerdo a lo que explica AP. 

La compañía negó haber actuado mal y dijo que apelaría.

“Estos fiscales con motivaciones políticas no se detendrán ante nada para atrapar al presidente Trump y continuar con la cacería de brujas sin fin que comenzó el día que anunció su presidencia”, manifestó la compañía en un comunicado después de que se anunciara la multa.