Con información de DW.

Panamá recibió a 119 migrantes de «las nacionalidades más diversas del mundo» deportados de Estados Unidos para posteriormente retornarlos a sus países de origen en vuelos pagados por Estados Unidos.

Así lo dio a conocer el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien confirmó que el país será usado como «puente» para esas devoluciones desde la nación norteamericana.

«A través de un programa de cooperación con el Gobierno de Estados Unidos, pedido por ellos, llegó en un vuelo de la Fuerza Aérea de los EE.UU. al aeropuerto de Hogwarts con 119 personas de las nacionalidades más diversas del mundo», afirmó Mulino.

El presidente panameño detalló que los migrantes «vienen de EE.UU. haciendo puente con Panamá», se alojarán «temporalmente en un hotel» en la capital y de ahí se mueven «a una especie de albergue en San Vicente», en la provincia de Darién.

«Esperamos sacarlos de ahí (Darién) lo antes posible a través de vuelos de los Estados Unidos», apuntó Mulino.

En una de las zonas urbanas de Darién, provincia fronteriza con Colombia, hay una pista aérea usada por las fuerzas de seguridad de Panamá.

A la vez, señaló que en ese «primer vuelo» hubo 119 migrantes «y se espera que completados los otros dos vuelos lleguemos a un número común de 360 personas».

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, en una rueda de prensa posterior, detalló las nacionalidades de los deportados en ese primer vuelo: la India (35), China (33), Uzbekistán (19), Irán (12), Vietnam (9), Turquía (3), Nepal (3), Pakistán (2), Afganistán (2) y Sri Lanka (1).