Con información de Voz de América 

La actual parálisis de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, tras la inédita destitución de su presidente, complica los esfuerzos por aprobar ayuda adicional a Israel en su guerra contra Hamás que ha dejado miles de muertos y donde están incluidos estadounidenses.

«No hay nada que la Cámara pueda hacer hasta que elijan a un líder, y no sé si eso sucederá rápidamente», así lo aseguró el expresidente Kevin McCarthy tras conocerse el ataque sorpresa del grupo militante islámico sobre territorios israelíes.

La interrupción en la actividad de la Cámara de Representantes abarca además sus asuntos internos y la posibilidad de aprobar un nuevo presupuesto que evite un cierre del gobierno, difícil negociación aplazada hasta el próximo 15 de noviembre. Esta semana, los legisladores se reúnen con la esperanza de encontrar fin a esta crisis interna que ha influido en casi todos los ámbitos de la vida en el país.

A pesar de la profunda polarización política en Washington, el apoyo al gobierno israelí no se hizo esperar desde ambos lados del espectro, sin embargo, analistas afirman que la respuesta concreta más allá de los comunicados tendrá que esperar a que se resuelva la compleja cuestión de elegir al sucesor de McCarthy.