Con información de la Voz de América
Un juez postergó hasta enero del 2025 su decisión sobre si volver a sentenciar a Erik y Lyle Menéndez por matar a sus padres en su mansión de Beverly Hills hace 35 años.
Al respecto, el juez de la Corte Superior Michael Jesic dijo en la audiencia en Los Ángeles que necesitaba tiempo para revisar 17 cajas de documentos y darle tiempo a un nuevo fiscal de distrito en el condado de Los Ángeles para que evalúe el caso.
«No estoy listo para seguir adelante», dijo Jersic, fijando la audiencia para la solicitud de nueva sentencia para el 30 de enero en lugar del 11 de diciembre como se planeó originalmente.
Los hermanos debían comparecer ante el tribunal por primera vez en décadas en la audiencia, pero problemas técnicos les impidieron comparecer virtualmente desde una prisión de San Diego. Fueron declarados culpables de asesinar a José y Kitty Menéndez en 1989 y sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional.
Por su parte, los abogados defensores argumentaron en el juicio que su padre había abusado sexualmente de ellos, los fiscales lo negaron y los acusaron de matar a sus padres por dinero. En los años siguientes, apelaron repetidamente sus condenas sin éxito.
En este sentido, Erik y Lyle Menéndez están haciendo un nuevo intento por obtener la libertad. Sus abogados presentaron una petición de hábeas corpus (una solicitud para que un tribunal examine si alguien está siendo detenido legalmente) en mayo de 2023, pidiendo a un juez que considere nuevas pruebas del abuso sexual de su padre. Los hermanos están detenidos en el Centro Correccional Richard J. Donovan en San Diego.
Jesic permitió que las dos tías de los hermanos subieran al estrado el lunes después de que su abogado argumentara que les resultaba difícil viajar para la audiencia.