Con información de EFE 

Las fiestas de carnaval, que paralizan Brasil durante cinco días y tienen su epicentro en Río de Janeiro, renacen este viernes para una edición que debe poner a bailar a unas 46 millones de personas en todo el país, incluyendo los turistas extranjeros.

Las cifras son del Ministerio de Turismo, que espera números récords en la primera edición plena del carnaval luego de que las fiestas de 2021 fueran canceladas por la pandemia del covid-19 y las de 2022 se limitaran a un número pequeño de ciudades igualmente por las restricciones sanitarias y en las que no fueron permitidas las comparsas callejeras, alma y vida del carnaval.

De acuerdo con las proyecciones de la Confederación Nacional del Comercio citadas por el Ministerio, los ingresos generados por el carnaval en todo Brasil ascenderán a unos 1.558 millones de dólares, valor en un 26,9% superior al de 2022 y que, de cumplirse, será el segundo mayor en los últimos 11 años, tan solo superado por el de 2020 (1.629 millones de dólares), antes de la pandemia.

Poco más de la mitad de esos ingresos serán para Río de Janeiro, con 870 millones de dólares, ya que sus fiestas están entre las más famosas del mundo y las que más turistas brasileños y extranjeros atraen cada año.