Con información de CRHOY
Los príncipes Andrés y Harry, que renunciaron a sus deberes como miembros de la familia real británica, no pueden asumir la función de consejeros de Estado para sustituir al rey en caso de incapacidad, según resolvió la corona en 2022.
Sale a relucir nuevamente esta información cuando el rey Carlos III y su nuera, la princesa Kate, esposa del príncipe heredero William, afrontan problemas de salud y la opinión pública se pregunta quién puede reemplazarlos, después de que los tres pospusieran sus próximos compromisos.
El rey Carlos III acudirá la próxima semana a un hospital para una intervención por un problema “benigno” de próstata, mientras que Kate Middleton se sometió el miércoles a una operación “abdominal” y estará ingresada dos semanas en una clínica.
Un consejero de Estado, según las leyes de la monarquía británica, es un miembro de la familia real en quien el soberano puede delegar algunas de sus funciones en caso de enfermedad o desplazamiento al extranjero.
De este modo, los cinco consejeros de Estado son la reina Camila, y los cuatro primeros miembros de la familia real, mayores de 21 años, en el orden de sucesión al trono, los dos hijos del rey, William y Harry, además del príncipe Andrés y la hija mayor de este, Beatriz.