Estados Unidos anunció este miércoles un bloqueo total de los dos principales bancos rusos y sanciones contra Katerina Tikhonova y Maria Vorontsova, las dos hijas del presidente de Rusia, Vladimir Putin, así como a la esposa e hija del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, tras la masacre perpetrada en la ciudad ucraniana de Bucha. Ambas están ahora sujetas a una congelación de activos en Estados Unidos y aisladas del sistema financiero estadounidense.

Tal y como lo reseña BBC Mundo, poco se sabe de la familia de Vladimir Putin ya que durante sus más de 20 años en el poder, el mandatario ruso ha sido del tipo de líderes que ha mantenido a sus seres querido fuera del ojo público.

En 2015, durante una de sus maratonianas conferencias de prensa, reconoció que el tema familiar era un asunto demasiado privado para él. «Mis hijas viven en Rusia y estudiaron solo en Rusia, estoy orgulloso de ellas. Hablan tres idiomas extranjeros con fluidez. Nunca hablo de mi familia con nadie«, explicó.

«Toda persona tiene derecho a su destino, vive su propia vida y lo hace con dignidad», agregó. Las hijas conocidas de Putin son resultado de su matrimonio con Lyudmila Aleksándrovna Putina (aunque dejó de usar este último apellido tras el divorcio).

La hija mayor, Maria Vorontsova, nació en 1985. Estudió biología en la Universidad de San Petersburgo y medicina en la Universidad Estatal de Moscú. Vorontsova ahora es académica y se especializa en el sistema endocrino. Es coautora de un libro sobre el retraso en el crecimiento de los niños y figura como investigadora en el Centro de Investigación de Endocrinología de Moscú.

También es una mujer de negocios. BBC Rusia la identificó como copropietaria de una empresa que planea construir un enorme centro médico. Vorontsova está casada con el empresario holandés Jorrit Joost Faassen, quien trabajó en el gigante energético estatal ruso Gazprom, aunque, según algunas informaciones, se han separado.

En comparación con su hermana, Katerina Tikhonova ha estado mucho más a la vista del público, sobre todo debido a su talento como bailarina de rock n’ roll. De hecho, quedó en quinto lugar en un evento internacional en el 2013.

Ese mismo año, se casó con Kirill Shamalov, hijo de un viejo amigo de Putin. Su boda se celebró en una exclusiva estación de esquí cerca de San Petersburgo. Los empleados de la fiesta contaron que la pareja llegó en un trineo tirado por tres caballos blancos. 

Shamalov fue sancionado por Estados Unidos en 2018 por su papel en el sector energético de Rusia. El Tesoro de EE.UU. dijo que «su fortuna mejoró drásticamente después del matrimonio».

El mandatario también tiene nieto, los mencionó en una llamada telefónica en 2017, pero no dijo cuántos tenía ni cuál de sus hijas eran.