Rafael Nadal inclinó la cabeza durante los cambios y apoyó los codos en las rodillas, la viva imagen de la resignación. Lo que ya fue un mal comienzo para 2023, luego de un año marcado por todo tipo de problemas de salud, llegó a su punto más bajo en el Abierto de Australia el miércoles. Nadal se lesionó la cadera izquierda y perdió ante Mackenzie McDonald en la segunda ronda, poniendo fin abruptamente a su intento de extender su récord de 23 Grand Slam.

“Es un momento duro. Es un día difícil”, dijo el español Nadal a sus 36 años. “No puedo decir que no estoy destruido mentalmente en este momento, porque estaría mintiendo”, indica AP. 

Se detuvo torpemente al final de un punto al final del segundo set contra McDonald, que ocupa el puesto 65 en el ranking. Nadal recibió la visita de un entrenador en la línea de banda y luego abandonó la cancha para un tiempo muerto médico. En las gradas, su esposa se secó las lágrimas. Nadal volvió a jugar, pero estaba claramente comprometido.

El tenista aclaró que, como actual campeón del torneo, no quería abandonar la cancha por un retiro a mitad del partido.

Dijo que la cadera le había estado molestando durante un par de días, pero nunca fue tan malo como el miércoles. Nadal no estaba seguro de cuál era exactamente la naturaleza de la lesión y dijo que se someterá a pruebas médicas para determinar si tiene que ver con un músculo, una articulación o un cartílago.