“The Lost Daughter”, la película sobre las luces y sombras de la maternidad que protagoniza Olivia Colman, arrasó en la 37 edición de los premios Spirit del cine independiente.
El filme, que Netflix adquirió tras su estreno en el Festival de Venecia, se llevó los galardones a la mejor película, mejor guion y mejor dirección para Maggie Gyllenhaal, que subió al escenario hasta en tres ocasiones, la última para recoger el premio de la mano del español Javier Bardem.
Aunque, curiosamente, Colman -que es candidata al Óscar por protagonizar esta cinta- no se llevó el galardón a la mejor actriz porque ni siquiera logró estar entre las nominadas. En su lugar, el premio fue para Taylour Paige, protagonista de “Zola”, una de las sorpresas recientes del “indie” estadounidense cuya trama está inspirada en un hilo viral de Twitter, así lo explica EFE.