Las fuerzas rusas destruyeron durante las últimas horas la refinería de Kremenchuk, en el centro de Ucrania y la mayor del pais, así como los depósitos de combustible y lubricante aledaños a la planta, según informó este domingo la agencia de noticias polaca PAP.

«El fuego ha sido extinguido, pero la planta ha sido destruida por completo y no puede seguir funcionando,» declaró el jefe de la administración militar de la región de Poltava, Dmitro Lunin, citado por PAP.

Lunin informó que varias personas resultaron heridas en el ataque y sufrieron quemaduras de carácter grave, aunque sus vidas no corren peligro por el momento.

De acuerdo a lo que indica EFE, añadió que se ha podido evitar una catástrofe ambiental y que los servicios de emergencia están vigilando la situación de cerca, y por otra parte apeló a los residentes de la zona y les pidió no acumular combustible y crear una «escasez artificial», ya que el suministro está garantizado.

Con anterioridad, el Ministerio de Defensa ruso había anunciado que usó «armas de largo alcance y alta precisión» para atacar la refinería, situada en la región central de Poltava, y «que abastecía a las tropas ucranianas en el centro y este del país». De acuerdo con el diario ucraniano «Ukrainskaya Pravda», la refinería de Kremenchuk era la mayor del país y tenía una capacidad de 18,6 millones de toneladas de crudo.