El presidente de Ucrania reclamó amargamente ante el Consejo de Seguridad de la incapacidad de las Naciones Unidas para detener la guerra en su país, que entró ya en su séptima semana y ha obligado al desplazamiento de la cuarta parte de su población.
En una intervención por videoconferencia justo antes de realizar otra similar ante el Congreso de Diputados en España, Zelenski reprochó al Consejo la expulsión de Rusia o algún tipo de reforma que permita superar el derecho al veto de Moscú, que ha tornado al Consejo en un órgano inefectivo.
Durante el discurso, presentó un video con macabras imágenes de muertos en Bucha, Mariupol e Irpin, mostrando cadáveres de civiles maniatados, calcinados o semienterrados en lo que parecían fosas comunes.
EFE explica que ni siquiera esas imágenes frenaron el cruce de acusaciones: el embajador ruso Vasili Nebenzia aseguró que sus soldados no pudieron haber cometido esas matanzas, y las atribuyó a “radicales ucranianos” que según él son apoyados por “delincuentes, ladrones y extranjeros” a los que se ha equipado con las armas entregadas a Ucrania por los países occidentales.