Rusia bombardeó las ciudades ucranianas con misiles, cohetes y aviones no tripulados suicidas, y se informó que un ataque mató a 25 personas, mientras avanzaba el viernes para anexar territorio ucraniano a Rusia y ponerlo bajo la protección del paraguas nuclear de Moscú abriendo una fase internacionalmente condenada de la guerra de los siete meses, reseña AP. 

Incluso, mientras se preparaba para celebrar la incorporación de cuatro regiones ucranianas ocupadas, el Kremlin estaba al borde de otra dolorosa derrota en el campo de batalla. Analistas rusos y occidentales informaron del inminente cerco ucraniano de la ciudad oriental de Lyman.

Retomar la ciudad podría abrir el camino para que Ucrania penetre profundamente en una de las regiones que Rusia está absorbiendo en un movimiento ampliamente condenado como ilegal. Las salvas de ataques rusos reportadas en ciudades ucranianas sumaron el bombardeo más pesado que Rusia ha desatado en semanas.

Siguieron las advertencias de los analistas de que era probable que el presidente ruso, Vladimir Putin, recurriera más a sus cada vez más escasas existencias de armas de precisión y aumentara los ataques como parte de una estrategia para escalar la guerra hasta el punto de destruir el apoyo occidental a Ucrania.

El Kremlin precedió a sus ceremonias de anexión programadas el viernes con otra advertencia a Ucrania de que no debería luchar para recuperar las cuatro regiones. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Moscú consideraría un ataque ucraniano en el territorio tomado como un acto de agresión contra la propia Rusia.