Estados Unidos interpretó este domingo el nombramiento de un nuevo general ruso para coordinar la guerra en Ucrania como una señal de que están por venir más “atrocidades” y actos de “brutalidad” contra civiles ucranianos.

Altos cargos de la Casa Blanca reaccionaron así a la llegada al mando de la ofensiva rusa de Alexandr Dvórnikov, curtido en la guerra de Siria y actual jefe del distrito militar del sur, que incluye la anexionada península ucraniana de Crimea.

De acuerdo a declaraciones de Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente Biden, el general tiene un historial que incluye “brutalidad contra civiles en otros escenarios en Siria” por lo que se puede esperar más de lo mismo en este escenario.

Rusia no suele publicitar sus cambios de mandos militares y no ha confirmado que haya encargado ese nuevo papel a Dvórnikov, que labró su fama en la Segunda Guerra de Chechenia (2000), la contienda que aupó al poder al presidente Vladímir Putin. Son fuentes estadounidenses y occidentales las que han informado del cambio de mando en la ofensiva rusa en Ucrania de acuerdo a lo que indica EFE.