Un fuerte terremoto provocó deslizamientos de tierra y dañó edificios en el norte de Filipinas el miércoles, matando al menos a cinco personas e hiriendo a decenas. En la capital, los pacientes del hospital fueron evacuados y la gente aterrorizada salió corriendo al exterior.

El sismo de magnitud 7 tuvo su epicentro en una zona montañosa de la provincia de Abra, así lo dijo Renato Solidum, director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, quien describió el temblor de media mañana como un gran terremoto.

“El suelo tembló como si estuviera en un columpio y las luces se apagaron de repente. Salimos corriendo de la oficina y escuché gritos y algunos de mis compañeros estaban llorando”, relató Michael Brillantes, un oficial de seguridad de la ciudad de Abra de Lagangilang, cerca del epicentro.

AP explica que, cientos de casas y edificios tenían paredes agrietadas, incluidos algunos que se derrumbaron en Abra, donde el presidente Ferdinand Marcos Jr., quien asumió el cargo hace menos de un mes, planeaba viajar el jueves para reunirse con las víctimas y funcionarios locales.