Con información de EFE.
La Reserva Federal (Fed) estadounidense se mantuvo firme en su decisión de no apresurarse a la hora de bajar los tipos de interés y los dejó en su rango actual del 4,25 al 4,5 %, no sin alertar de que se han incrementado los riesgos de una mayor inflación y desempleo en el país.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del regulador estadounidense destacó que «los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido», pese a las «oscilaciones en las exportaciones netas» debido a la guerra arancelaria emprendida por la Administración de Donald Trump, a la que no se cita de manera directa.
Su encuentro es el tercero en lo que va de año y llega en un momento en que los temores a que Estados Unidos entre en recesión debido a dicho conflicto comercial empiezan a materializarse: su PIB se contrajo un 0,3 % en el primer trimestre en tasa anualizada y un 0,1 % respecto al trimestre anterior, el primer dato negativo desde 2022.
En ese sentido, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió en rueda de prensa que si los aumentos de los aranceles se mantienen es «probable» que provoquen un aumento de la inflación, una desaceleración del crecimiento económico y un incremento del desempleo.
Powell consideró «que los efectos sobre la inflación podrían ser efímeros, reflejando un cambio puntual en el nivel de precios», pero también «más persistentes».