Con información de Infobae 

Un preso cubano de 36 años que fue condenado por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 ha muerto por una afección respiratoria que presuntamente desarrolló en prisión, denunciaron el lunes allegados y activistas. Según el relato coincidente de los hechos, el hombre fue trasladado de prisión al centro médico por una grave insuficiencia respiratoria el viernes, tras una gestión de la familia ante las autoridades penitenciarias.

La familia fue alertada del grave estado de salud de Barrios el pasado martes, luego de una visita de unos allegados a la cárcel. No obstante, eran conscientes desde hacía semanas de su deterioro. Barrios fue intervenido de urgencia el sábado para hacerle una punción en un pulmón en donde se le había acumulado gran cantidad de líquido. El otro presentaba lesiones.

Las fuentes aseguraron que se le diagnosticó una broncopulmonía avanzada que debía haberse tratado con antelación. El mismo sábado se le concedió a Barrios una licencia extrapenal temporal de tres meses que le permitía extinguir su pena fuera de la cárcel durante ese período de tiempo. El documento, no detallaba la razón de su excarcelación.

Al fallecido -que deja un hijo de seis años- se le va a practicar una autopsia y está previsto que sea cremado en las próximas horas, una vez llegue a La Habana su madre, que reside en Estados Unidos.

Semanas antes, Barrios había sido examinado por un equipo médico de fuera de la cárcel, que aconsejó su ingreso en un centro hospitalario para su tratamiento. Sin embargo, las autoridades penitenciarias no lo autorizaron.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, calificó de “negligencia” la actuación de las autoridades penitenciarias en este caso y subrayó que la prestación de servicios médicos adecuados es responsabilidad del Estado según las Reglas Mandela de Naciones Unidas.