La Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) criticó a las autoridades de la isla por su “silencio” ante las amenazas rusas de enviar armas y soldados a Cuba y pidió a las Fuerzas Armadas cubanas que saquen del poder al Partido Comunista para acabar con la “servidumbre” en política exterior, indica EFE.
ARC reaccionó a unas comentadas declaraciones del viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, quien en una entrevista mencionó la posibilidad de desplegar infraestructura militar en Cuba y Venezuela si EEUU y la OTAN no atienden los requerimientos de Rusia y fracasan las conversaciones sobre Ucrania.
A juicio de la plataforma de grupos opositores de dentro y fuera de la isla, esos comentarios “han puesto al desnudo la falsa argumentación sobre la defensa de la soberanía nacional que la dictadura castrista usualmente esgrime contra la oposición democrática cubana para reprimirla y encarcelarla”.
La Asamblea se adhirió así a una declaración expresada por el Consejo para la Transición Democrática en Cuba que denunció el pasado fin de semana “el chantaje ruso y el silencio del régimen castrista”, señaló un comunicado de ARC. “El silencio del presidente Miguel Díaz-Canel -agregó ARC- constituye una evidencia incuestionable de la servidumbre con que el régimen castrista ha conducido históricamente su política exterior. Antes lo hicieron con la Unión Soviética y hoy con Rusia”.
La plataforma opositora cubana se lamentó de que “una potencia extranjera pueda disponer a su antojo del territorio nacional cubano y que ponga en grave riesgo la seguridad nacional”. A su juicio, no solo es una “humillación” para todos los cubanos, pero también “una gravísima ofensa” a las Fuerzas Armadas de Cuba, que “tienen como su responsabilidad primaria la defensa de la integridad territorial y la no interferencia extranjera”.
“Por todo lo anterior, la Asamblea de la Resistencia Cubana demanda de las Fuerzas Armadas cubanas que, por la seguridad y el bien de la nación, le pongan fin al poder arbitrario e ilegal del Partido Comunista. La soberanía le corresponde al pueblo, no a un grupo de individuos asociados bajo un partido”, concluyó.