Con información de El Nuevo Herald

Un niño muere cada diez minutos y dos resultan heridos en la Franja de Gaza desde el estallido de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre, una situación que según UNICEF ha convertido al enclave palestino en un “cementerio de niños”.

El Ministerio de Sanidad gazatí publicó en las últimas horas que, al menos 4.000 menores han muerto, 8.067 han resultados heridos y 1.250 se encuentran presuntamente desaparecidos bajo de los escombros de edificios destruidos por los continuos ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel.

Toby Fricker de UNICEF aseguró que hay muchas cifras de víctimas circulando, “pero la realidad es que hay demasiados niños que mueren o resultan heridos diariamente, por eso UNICEF y el secretario general de la ONU hemos llamado muchas, muchas veces a un inmediato alto el fuego y seguimos reclamándolo”.

El portavoz de UNICEF insistió en que las partes en conflicto deben proteger a los niños y a los civiles durante las hostilidades.