Con información de DW.

Nicolás Maduro, afirmó que la revocación de Washington de la licencia que tenía Chevron para operar en Venezuela «afectó» el acuerdo alcanzado con la administración de Donald Trump para repatriar a migrantes deportados.

Los dos países, que rompieron relaciones en 2019, habían logrado hasta la fecha la repatriación de 366 venezolanos tras el acercamiento del pasado 31 de enero, cuando Maduro recibió a un enviado especial de Trump -Richard Grenell- para conversar sobre deportaciones, presos estadounidenses y vías de comunicación.

Ahora tenemos un problemita ahí porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto», dijo Maduro en un acto oficial y tras expresar su desacuerdo con el fin de la licencia a Chevron.

«Y eso afectó los viajes que teníamos ya programados con nuestros aviones para traernos a nuestros hermanos migrantes y darles un abrazo amoroso cuando llegan a su tierra (…) Entonces, bueno, ellos le crearon ruido a ese tema», continuó sin profundizar en detalles.

Los vuelos de repatriación acordados estaban siendo operados por la sancionada aerolínea estatal Conviasa, que buscó en dos aviones a un primer grupo de 190 venezolanos en El Paso, Texas, y a otro de 176 en Honduras, tras salir de la base militar de Guantánamo.